
Stop tráfico de especies
Mitos que matan tigres
Curar desde la malaria hasta la impotencia. Las cualidades milagrosas que se le atribuyen a los huesos, dientes y otras partes del tigre en países como China ponen en grave peligro la supervivencia del felino más grande del mundo.
Un negocio millonario está detrás de un vino considerado afrodisíaco y por el cual la alta sociedad China está dispuesta a pagar hasta 3.000 euros por una botella. Una bebida elaborada a base de huesos de tigre macerados con hierbas durante ocho años. Esta es sólo una muestra de los productos “milagrosos” que se venden de forma ilegal en el país asiático, y que ponen en grave riesgo la supervivencia de los tigres salvajes.
Aunque el comercio interno de productos elaborados o que contengan partes de tigre está prohibido en China desde 1993, el último estudio de TRAFFIC (el organismo creado por UICN y WWF, encargado de evaluar el tráfico de especies) ha documentado la existencia de 17 vendedores que ofrecen este tipo de vino en subastas on line. Uno de ellos, subastaba hasta 5.000 botellas.
Las supersticiones sobre los poderes curativos de diferentes partes del cuerpo del tigre, sumada a la gran demanda de productos de lujo como su piel y el vino elaborado con sus huesos, potencian el tráfico de animales, suponen una amenaza para la supervivencia de estos felinos.
Son mitos ancestrales. Desde hace más de un siglo, en China se elaboran ungüentos con huesos, bigotes, colmillos y garras de tigre con los que se pretende curar enfermedades como la artrosis, el insomnio y el reumatismo, entre otras dolencias. A pesar de ser ilegales aún es posible comprarlos por Internet y en el mercado negro.
A esto se suma que los dueños de las granjas de tigres, donde los reproducen en cautividad y condiciones deplorables, presionan para que se legalicen productos como el “vino milagroso” elaborado con huesos de tigre. Si esto sucediera, es probable que la caza furtiva aumente porque no sería posible identificar el origen real de estos productos.
A fecha de hoy viven más tigres en cautividad que en libertad, y se calcula que cada semana mueren dos tigres a manos de los cazadores furtivos.
Desde WWF estamos comprometidos con la conservación de la vida salvaje y nos hemos propuesto un gran reto: duplicar el número de tigres en libertad para 2022. Y tenemos razones para ser optimistas ya que la población mundial de tigres salvajes está creciendo por primera vez y ha pasado de 3.200 a 3.890 en menos de una década.
Queremos proteger y multiplicar los tigres en libertad. ¿Nos ayudas? Firma y únete a la lucha contra el tráfico de especies.