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Hay esperanza para los elefantes

Hay esperanza para los elefantes

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Brazaletes, estatuillas, complejos grabados, palillos para comer, joyas… El marfil se utiliza para fabricar infinidad de objetos, pero la realidad que esconde cada uno de ellos es la misma: un elefante muerto.

Unos 20.000 elefantes son asesinados por furtivos cada año para alimentar el comercio de los “colmillos de sangre”, pero el 31 de diciembre de 2017 se producirá un paso histórico en la lucha contra esta lacra. Ese día cerrará por completo el mercado legal de marfil en China, el mayor consumidor mundial. Un rayo de esperanza para salvar a los elefantes.

La medida se anunció a finales del año pasado, y ya está provocando el derrumbe del mercado de marfil en China, tanto legal como ilegal. Entre abril y mayo de 2017, investigadores de WWF y TRAFFIC llevaron a cabo una exhaustiva investigación en tiendas físicas y online del país asiático. Y descubrieron que tanto el número de piezas de marfil a la venta –legal o ilegalmente- como su precio está reduciéndose. Los datos de las autoridades chinas también han detectado una caída espectacular en el precio del marfil sin procesar, del 50% en 2017.

Son señales esperanzadoras. Una vez se aplique la prohibición total, debería ser más fácil para las autoridades combatir el tráfico e impedir que la demanda china siga acabando con los elefantes. Detrás del comercio de los colmillos de sangre hay auténticas mafias internacionales, muy bien organizadas, y hay muchos retos por delante.

Por ejemplo, China debe asegurar que los depósitos de marfil no vuelven ilegalmente al mercado doméstico o a otros países. Vecinos de China como Tailandia o Vietnam, donde la normativa y la persecución del tráfico es más laxa, podrían convertirse en destino de ese marfil.

Por eso, en WWF llevamos años trabajando por el cierre de los mercados domésticos de marfil en todo el mundo, una línea que los gobiernos asumieron en la cumbre del Convenio CITES el año pasado. El comercio legal de marfil ha sido, en demasiadas ocasiones, un coladero para las mafias que trafican con marfil y alimentan la caza furtiva.

En WWF somos conscientes de que las prohibiciones domésticas del comercio de marfil no serán suficientes para cortar de raíz la imparable masacre de los elefantes salvajes. Los gobiernos mundiales deben unirse para desmantelar las redes del tráfico de los colmillos de sangre, reforzando el cumplimiento de la ley, afrontando la corrupción y promoviendo estrategias para reducir la demanda. Será difícil, pero sólo así conseguiremos darles a los elefantes un futuro en libertad.

¡FIRMA Y UNETE A LA LUCHA CONTRA EL TRÁFICO DE ESPECIES!

Firma la petición

Objetivo: 500000 firmas

Con mi firma me comprometo a luchar contra el tráfico ilegal de especies que está llevando a la extinción a animales de todo el planeta.

Pido a nuestro Gobierno que actúe para cortar el tráfico de marfil, cuernos de rinoceronte y otras especies en peligro que llegan a nuestro país.

Reclamo a los Gobiernos que aumenten los medios para luchar contra las redes organizadas y el tráfico ilegal que cruza nuestras fronteras reforzando y coordinando policía y aduanas. Pido que se tomen medidas para acabar con los mercados ilegales de vida salvaje.

Me comprometo a no comprar pieles de animales, objetos de marfil, restos de tortuga carey, medicinas o productos que contengan derivados de animales en peligro de extinción o que puedan proceder de tráfico de especies.

Compartiré mi compromiso con mis amigos y familiares para que también luchen contra el tráfico ilegal de especies.

Apoyaré a WWF en la defensa de la naturaleza.

Gracias