Salva al elefante
Colmillos de sangre
La codicia humana se ha convertido en la mayor amenaza para la supervivencia de los elefantes.
La fiebre del marfil provoca el asesinato de 54 elefantes cada día.
La codicia humana se ha convertido en la mayor amenaza para la supervivencia de los elefantes. La fiebre del marfil provoca el asesinato de 54 elefantes cada día.
Una masacre que cuesta la vida de más de 20.000 elefantes cada año para obtener el marfil de sus colmillos, que se ha convertido en símbolo de lujo y poder en los países asiáticos. Estas mafias actúan como una poderosa red criminal, que contribuyen a financiar guerrillas paramilitares o grupos terroristas.
Pero no sólo se trafica con sus colmillos. Su piel y su carne también se vende de forma clandestina para su consumo o para elaborar medicinas con supuestos poderes curativos.
Desde WWF luchamos sin descanso contra el tráfico de especies, apoyando a los guardas que se juegan la vida y que se enfrentan a los furtivos, trabajando con los gobiernos para el endurecer la persecución de este crimen y promoviendo la prohibición del consumo nacional en los mercados de destino, como en China.
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- En los últimos años, el 90% de los elefantes de la reserva de Selous, en África, han sido asesinados a manos de los furtivos.
- El comercio internacional de marfil fue prohibido en 1989 pero la demanda de Asia alimenta un poderoso mercado negro que mata más de 20.000 elefantes cada año.
- En 2016, conseguimos un gran avance. Por primera vez China, uno de los mercados con mayor demanda de marfil, se comprometió a prohibir su comercio interno para final de 2017.
La codicia humana se ha convertido en la mayor amenaza para la supervivencia de los elefantes. La fiebre del marfil provoca el asesinato de 54 elefantes cada día.
Una masacre que cuesta la vida de más de 20.000 elefantes cada año para obtener el marfil de sus colmillos, que se ha convertido en símbolo de lujo y poder en los países asiáticos. Estas mafias actúan como una poderosa red criminal, que contribuyen a financiar guerrillas paramilitares o grupos terroristas.
Pero no sólo se trafica con sus colmillos. Su piel y su carne también se vende de forma clandestina para su consumo o para elaborar medicinas con supuestos poderes curativos.
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- En los últimos años, el 90% de los elefantes de la reserva de Selous, en África, han sido asesinados a manos de los furtivos.
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