¡Mamá, un rino volando!
Puede parecer la broma de un niño o una frase para despistar, pero es una escena real. En ocasiones, WWF hace volar a los rinocerontes para trasladarles de forma rápida y segura a zonas libres de los fusiles furtivos que están masacrando las poblaciones. Concretamente en Sudáfrica, donde se concentra la mayor parte de los 5.000 rinocerontes negros que aún existen, la situación es especialmente dramática. En los últimos 10 años, el número de ejemplares muertos por los furtivos ha pasado de 13 a 1.028, una tendencia insostenible que requiere medidas inmediatas, efectivas y seguras.
En efecto, la “translocación” de individuos de una especie concreta es la reubicación de animales cuyas poblaciones se encuentran en declive, desde las zonas donde existe la amenaza, a otras más seguras dentro del área de distribución natural de la especie. De esta forma se asegura también la creación de nuevos grupos familiares y la diversidad genética en las poblaciones que tienen fragmentadas sus áreas de distribución, es decir, las que no están conectadas por diferentes causas.
En el caso de nuestros rinos voladores, WWF desarrolla desde hace años el “programa de expansión de rinoceronte negro”, cuyo objetivo es ampliar el área de distribución de la especie y, literalmente, salvar la vida de cientos de animales que de otra manera morirían a manos de los furtivos. El proceso es delicado, hay que localizar los ejemplares adecuados, sedarlos y con mucho cuidado transportarlos en helicóptero, en vuelos que duran unos diez minutos como máximo, para después finalizar el recorrido por tierra hacia las zonas designadas para su conservación. Durante los tres años siguientes al traslado se realiza una estrecha vigilancia y seguimiento de los animales para garantizar su seguridad y éxito reproductivo.
Los vuelos de la salvación están resultando muy exitosos. Hasta ahora, ya hemos logrado reubicar a más de 178 rinocerontes negros, estableciendo 11 nuevas poblaciones. Y más de 87 crías han nacido en los sitios de conservación del proyecto, 11 en 2017. Una esperanza para la supervivencia de la especie.
Desde WWF seguimos trabajando para proteger especies amenazadas por las mafias del tráfico de especies que se enriquecen de forma ilítica asesinando animales como los rinocerontes. Únete a la lucha contra este crimen
¡FIRMA LA PETICIÓN!
Firma la petición
Objetivo: 500000 firmas