¡Una superviviente!
Aunque la fotografía es muy dura, es la imagen de la superación. Este rinoceronte hembra sobrevivió el ataque de los cazadores furtivos. Una víctima más de las mafias que se enriquecen con el tráfico de especies, donde el cuerno de rino se cotiza más caro que el oro en el mercado negro.
En el momento en el que se tomó esta instantánea habían pasado ya cuatro meses del ataque. Unos cazadores furtivos usaron una motosierra para cortarle el cuerno y parte del hueso de su cabeza. La dejaron, como lo hacen con todos los rinocerontes, desangrándose y cuando la encontraron al día siguiente agonizaba del dolor.
Para hacerse con su cuerno, los furtivos habían sobrevolado el área en helicóptero y mapeado la zona para rastrear los movimientos del rinoceronte y de su guarda, de esta forma lograron escabullirse en la noche y obtener su botín.
Gracias a los cuidados de los veterinarios, esta hembra sobrevivió de forma milagrosa. Su cría, sin embargo, no tuvo la misma suerte. Tenía sólo cuatro semanas y el ataque obligó a su madre a separarse del pequeño, que murió de hambre y deshidratación a los pocos días.
Cada día, un promedio de tres rinocerontes son asesinados por furtivos. El comercio ilegal es la mayor amenaza para las distintas especies de rinoceronte y las está llevando al borde de la extinción.
Ayúdanos a luchar contra este crimen. Únete a nuestra campaña con tu firma.
Firma la petición
Objetivo: 500000 firmas